miércoles, 20 de noviembre de 2013

ACTUACIONES PARA IMPLICAR A FAMILIAS EN EL TDAH





                                                           FAMILIA Y TDAH



La familiar es uno de los pilares fundamentales para el equilibrio de una persona con TDAH. Existen distintos estudios que avalan que una familia preocupada por su descendiente con TDAH, que se asesora, y que pone en marcha estrategias para mejorar la actitud, la conducta, la capacidad cognitiva y social de estas personas puede conseguir que su hijo/a potencie sus capacidades sociales, cognitivas y actitudinales.

Se van a exponer una serie de consejos para que las familias piensen que el TDAH es un trastorno complejo que se debe tratar desde varios ámbitos: escuela, sociedad y política, medicina y familia. por ejemplo, se puede empezar por tomar todo el proceso con total normalidad( se busca lo mejor para nuestro hijo, se está abierto a todo, se recopila información variada,médica, educativa... ). Enunciamos algunos pasos que debemos seguir para encauzar el proceso correctamente.

1.PROTOCOLO DE ACTUACIÓN


a) Investigación sobre la posible conducta de un TDAH: ámbito familiar, ámbito escolar(tutor,maestro o profesor), ámbito académico especializado(orientador o equipo de orientación) y ámbito médico-sanitario(neuropsiquiatra, psicólogo).

b)Informe escolar basado en los datos aportados por tutor-a y por el orientador.

c)Estudio médico: derivación del alumno desde la escuela al médico general para que proponga una valoración a un especialista(psiquiatra, neurólogo, neuropsiquiatra o psicólogo especialista en estos trastornos).

d)Evaluación de todas las actuaciones que se van a seguir: medicación, seguimiento de pautas en la escuela, en la familia, adaptaciones curriculares, actividades alternativas(música, deportes, etc.).

A partir de aquí establecemos cómo la familia debe tomar algunos pasos para mejorar lo concerniente a sus hijos.

2. CONCIENCIA DEL TDAH

Recibir el diagnóstico de TDAH puede ser un momento muy delicado para los familiares.
Es posible que sientan: alivio y euforia (existe una explicación para su comportamiento),ira (¿no debería haber recibido ayuda antes?),tristeza y pena (por los años pasados desperdiciados),ansiedad (¿cómo me adaptaré a saber lo que ahora sé?),adaptación y aceptación (el TDAH forma parte de la vida de mi hijo/hermano).Estos sentimientos son perfectamente normales y forman parte de un viaje emocional hacia la aceptación del diagnóstico que afectará a toda la familia.

El papel de la familia

Es importante que los familiares asuman la importancia de su papel desde la primera visita al especialista. Toda la información que puedan aportar sobre el día a día del niño, le será de gran ayuda al médico para tomar las decisiones más acertadas.

El papel de los amigos

Los niños con TDAH pueden tener problemas para hacer amigos y a menudo tienen dificultades con el “tiempo no estructurado” (cambios en la rutina). Por lo tanto, puede ser buena idea crear una estructura de actividades fuera del horario escolar (por las tardes, los fines de semana y las vacaciones). Las actividades extraescolares pueden ser una solución positiva.

Actitud positiva frente al TDAH

Puede ser de gran ayuda considerar a las personas que tienen TDAH como personas con un estilo de aprendizaje muy diferente en lugar de pensar en este trastorno como una discapacidad. Conocer mejor el trastorno, implicarse y mantener una actitud positiva son factores importantes para ayudar al niño que padece TDAH.

Jugar

Jugar es una forma estupenda de desarrollar habilidades sociales. Los juegos enseñan a los niños a seguir las reglas, concentrarse, establecer turnos y colaborar. Los juegos también permiten a un niño aprender a perder y les enseña que pueden divertirse sin ganar. Es importante dedicar un buen rato antes de jugar a explicar las reglas, luego seguirlas durante el juego.

Desde este momento, la familia se pone el traje de faena. Por ejemplo,podemos pactar parámetros para las actividades escolares.

3. TAREAS ESCOLARES

Acuerdos para hacer las tareas escolares

- LLegar a un acuerdo con sus hijos para que hagan la tarea o cumplan con su deber, verbigracia: “cuando termines la tarea…” puedes salir a jugar o usar tu videojuego, o cualquier actividad del gusto de los niños, sin embargo ¿eso está bien?

Hacer la tarea debe ser un hábito.

Debemos pensar en técnicas que sirvan para incentivarlos a hacer las tareas sin necesidad de regaños, amenazas o  castigos, y lo principal debe ser que hacer la tarea se convierta en un hábito.

Los pequeños deben acostumbrarse a la rutina de hacer los deberes de la escuela y sobre todo deben hacerla con gusto, no regañados ni obligados, es así como lograras que en casa todo sea armonía a la hora de cumplir con las tareas.

Así pues, es importante que el niño se sienta cómodo haciéndola, debe tener un lugar adecuado para cumplir con sus deberes escolares, así que adécuale un espacio con decoraciones de su gusto y donde no tenga distracciones.

Hoy en día la revolución tecnológica también ayudado a este proceso y es así como hay aplicaciones para teléfonos y tabletas donde la tarea se convierte en un juego, donde los padres pueden asignar la labor y a cambio los pequeños recibirán una recompensa virtual, un juego que los incentiva y los anima a cumplir con su deber sin necesidad de regaños.

4.ADAPTACIONES CURRICULARES

Lista de adaptaciones que se pueden hacer en un examen.

La ayuda diferencial. Según esta idea, una buena adaptación es aquella que produce mejoras en el rendimiento del grupo de alumnos a los que se dirige (en este caso los alumnos con TDAH). En este caso la familia debe informarse de la ACIS o del Plan de Trabajo Individualizado que va a seguir su hijo-a en la escuela. Debe contribuir a reforzar esta ACIS  o este PTI en casa.

5. RESPETO DE NORMAS, DERECHOS Y DEBERES

El alumno y la familia deben ser conscientes del cumplimiento de una serie de normas, derechos y deberes tanto en casa, en la escuela como en la calle o en otros entornos.

La comunicación en el aula para profesores de niños hiperactivos.

La convivencia fluida, respetuosa y colaborativa en el aula es imprescindible para que los procesos de enseñanza-aprendizaje tengan lugar. Por ello, gestionar la clase de forma que se viva un clima de convivencia fructífera para todos, es tarea continua del profesor, lo que exige de éste la mayoría de sus fuerzas.

Los profesores con alumnos con TDA-H necesitan una serie de aptitudes que no siempre son fáciles de encontrar. El profesor ha de ser la persona que sirva de ayuda y puente para que el alumno alcance su propio aprendizaje. Además, ha de ser un buen conocedor de las técnicas de modificación de conducta, elogiando y recompensando a los alumnos cuando es necesario y aplicando las consecuencias cuando una vez marcados los límites, éstos se han sobrepasado.

 Las normas de convivencia vienen recogidas en el Reglamento de Régimen Interior o la carta de convivencia de cada centro y en nuestra comunidad autónoma, que regula la convivencia escolar y los derechos y deberes de la comunidad educativa en la Comunidad Autónoma de Cantabria, donde se concretan los deberes de los alumnos y sus correcciones correspondientes.

La filosofía de la reciprocidad o del respeto mutuo parte de la base de que todas las personas tienen los mismos derechos y obligaciones. Implica que debe exigir esos mismos derechos hacia su propia persona y hacia los demás estudiantes que forman parte de la clase. Al igual que en las relaciones padres-hijos, en el aula también deben existir los límites, esas líneas imaginarias que separan las conductas aceptables de las inadmisibles. Estas normas deben establecerse a principio de curso y mantenerse hasta el final. Las normas de clase deben ser pocas, claras, explícitas y flexibles para que se cumplan. Dichas normas deben cumplir el criterio de efectividad, es decir, deben evitar y resolver problemas.  La relación profesor-alumnado está basada en la reciprocidad, el respeto y la empatía. Hay un clima afectuoso y de respeto mutuo. Las normas se cumplen de forma sistemática.

Este último estilo es el que proporciona un clima de clase más relajado, con mejor rendimiento académico y mayor ambiente de satisfacción. Y es el que se resume en "no me hables como no quieres que yo te hable". "respétame si quieres que yo te respete", "sé correcto conmigo y lo seré contigo"?





6. ERRORES DE LAS FAMILIAS

La mayoría de padres y madres da mucha importancia a los estudios de sus hijos y aspira a convertirlos en jóvenes brillantes. Pero no siempre tienen claro su papel en el aprendizaje escolar y a menudo adoptan conductas erróneas para la educación del hijo.

En la sociedad actual se concede mucha relevancia a la formación y a las calificaciones académicas y a menudo se relacionan la implicación y actuación de los padres en los estudios de sus hijos con los resultados escolares que estos obtienen. La consecuencia es que muchos padres y madres se vuelcan en la educación de sus hijos e invierten en ella ingentes cantidades de dinero, tiempo y emociones. Sin embargo, los resultados no siempre son los esperados, como evidencian las elevadas tasas de fracaso escolar.

Según los expertos en educación, la ausencia de recompensa a tanto esfuerzo a menudo tiene que ver con la desorientación de los padres sobre cuál ha de ser su papel en el aprendizaje de los hijos, que les lleva a cometer errores que lastran su educación.

En unos casos son conductas que no tienen que ver específicamente con los estudios sino con el estilo educativo de la familia, con comportamientos tan recurrentes a la hora de educar como la sobreprotección, la falta de límites, la negatividad o los malos ejemplos, a los que se hacía referencia en Pero otros fallos muy reiterados están relacionados con el desconocimiento de la respuesta más adecuada a preguntas como: ¿han de estudiar los padres con los hijos? ¿Y ayudarles con los deberes? ¿Preguntarles la lección? ¿Revisar y corregir los trabajos escolares antes de que los entreguen? ¿Premiar las notas? ¿Poner tareas extras si el maestro exige poco? ¿Buscar profesores particulares? ¿Controlar sus agendas escolares? ¿Hablar con el profesor? ¿Estimularles con actividades extraescolares?

A partir de sus experiencias profesionales, Joan Domènech, director del colegio Fructuós Gelabert de Barcelona; Benjamí Montenegro, del Equip Psicológic del Desenvolupament de l’Individu, y Ángel Peralbo, responsable del área de adolescentes del centro de psicología Álava Reyes, consideran que los desaciertos más habituales de los padres vinculados con el aprendizaje y la educación escolar de los hijos son los siguientes:

1. Ejercer de maestros. Los niños deben desarrollar la necesaria proactividad en los estudios y no relajarse y esperar o acaban necesitando a alguien que les tutorice constantemente.El papel de los padres es el de auditores: han de controlar que el trabajo esté hecho, que la letra es correcta, que se respetan las reglas de presentación, que no se dejan cosas sin hacer, pero no entrar en el contenido porque las tareas escolares son para que los hagan los alumnos solos y así trabajar su autonomía. Hay que acompañar el aprendizaje de los hijos, compartir con sus hijos situaciones cotidianas en que las operaciones matemáticas deban utilizarse, como ir a la compra, hacer cálculos, etcétera".

2. Querer Einsteins, el afán de sobreestimular a los niños para que desarrollen rápidamente sus capacidades suele tener efectos contraproducentes en forma de problemas de atención, de falta de concentración, de hiperactividad…Esta aspiración generalizada de hijos-genios dificulta, por otra parte, que algunos padres asuman la capacidad real de sus hijos o acepten sus limitaciones.

3. Focalizar todo en los estudios "Mis padres sólo se interesan por mi rendimiento escolar; lo demás no les importa nada". Si bien lo académico es la actividad que más tiempo les ocupa y la mayor responsabilidad de los chavales, son también esenciales otras muchas facetas de desarrollo, como los deportes, todo tipo de actividades lúdico culturales, el ocio, los planes y las responsabilidades familiares, los amigos y las relaciones sociales, la afectividad dentro y fuera del ámbito de la familia.

4. Premiar las notas  Sin embargo, los especialistas en educación lo consideran un error. Su mejor estímulo debería ser descubrir cosas nuevas, plantearse retos y desarrollar sus intereses. Los educadores consideran que las buenas notas se han de elogiar, aplaudir e incluso celebrar, pero nunca comprar, porque su sensación de fracaso y su malestar puede ser mayor porque además de no conseguir su meta escolar se ha quedado sin regalo. Los educadores subrayan que, en lugar de abroncar por las notas, el papel de los padres debe ser enseñar a tolerar la frustración y el fracaso y ayudar al hijo a que tome conciencia de la causa y adopte posibles soluciones para el futuro.

5. Disfrazar la falta de esfuerzo de trastorno. Otra conducta recurrente y negativa entre los progenitores es, según los expertos, buscar siempre trastornos neurológicos detrás de los fracasos escolares de sus hijos. Hay muchos niños que son incapaces de esforzarse en hacer los deberes o en estudiar porque son vagos, y eso es inmadurez; son incapaces de ordenar su habitación, de prepararse el bocadillo de la merienda o de calentarse la comida cuando regresan del instituto. En muchos casos, el error de los padres es no darse cuenta de que detrás de la falta de esfuerzo y motivación por los estudios lo que existe es una inversión de prácticamente todo su tiempo en ocio, en especial el tecnológico (videoconsolas, internet, móvil y televisión). Es una equivocación de los padres poner un profesor particular para controlar que hagan los deberes y estudien, a éste hay que recurrir para resolver problemas concretos, no para conseguir que haga las tareas con él, porque entonces continuará con la actitud inmadura y dependiente de que se lo solventen otros.

6. Impaciencia .  La educación es un proceso a largo plazo. Quieren acelerar los procesos de aprendizaje  en lengua, en inglés,en  las operaciones matemáticas sin respetar los ritmos de la escuela,
sin tener en cuenta que las dificultades y los errores son inherentes al aprendizaje y que los niños lo que necesitan es paciencia y ánimo para continuar trabajando durante toda la etapa escolar.

7. No respetar la línea de la escuela . Debe haber cierto respeto al proceso que siguen en la escuela para educar en la misma dirección y no dar al niño mensajes diferentes.

8.Proyectarse en los hijos . Otro error bastante reiterado de los padres es pensar que el modelo y los métodos educativos que les sirvieron a ellos van a servir a sus hijos. La escuela ha cambiado mucho y los niños también. Prevalecen más las expectativas que tienen los padres sobre los estudios de los hijos que las preferencias o capacidades de estos"y  son orientados a estudiar lo que quieren o les gusta a sus padres.

9. Cuestionar a los profesores . No apoyar a los maestros, mostrar constantemente el desacuerdo con el profesor en presencia de los hijos, es otra conducta errónea de algunos padres.La complicidad entre padres y profesores, el compartir información, puede ayudar a que el chaval progrese adecuadamente tanto a nivel académico como en lo que se refiere a su actitud y comportamiento.

10. Hacer de Sherlock Holmes . Crear la desconfianza no resuelve nada. Es mejor revisar con el niño la agenda y las tareas realizadas en cada asignatura y, si no se lo apunta para evitar el seguimiento, hablar con el tutor para estas cuestiones. Es mejor un acompañamiento lejano, dejándole que sea autónomo.

11.Solventarle los problemas.  Solventar los problemas de organización de sus hijos. es un error es preferible que los hijos afronten esos problemas solos aunque eso suponga entregar un trabajo tarde y que le bajen la nota, porque si de mayor entrega tarde la declaración de la renta le aplicarán un recargo; así es la vida, y han de aprender a organizarse y solucionar sus problemas desde pequeños. La conducta permisiva de algunos padres que justifican los fracasos o errores de los hijos ante el maestro y la escuela alegando siempre una causa exterior o bien cuestionando la dificultad de la tarea o la idoneidad de los libros, de la materia o del propio profesor.

12. Vincular las tareas a castigos  El tiempo de realizar las tareas escolares debería ser un tiempo de tranquilidad y sosiego para trabajar, no de regañinas; el objetivo debe ser educar a los niños en el placer de la lectura o del estudio y no convertir esas actividades en un castigo y tampoco interesa que consideren la lectura o los deberes un pago necesario para ver la televisión, jugar a la consola o salir con los amigos.

7. DECÁLOGO DE ACTUACIÓN PARA LAS FAMILIAS

A)Aceptar y conocer el trastorno.
B)Reforzar lo positivo y obviar lo negativo.
C)Establecer unos límites y normas y las consecuencias de no cumplirlas.
D)La comunicación debe ser asertiva y empática, evitando cualquier tipo de mensaje critico ante sus fracasos e intentando ponerse en el lugar de los niños.
E)Establecer planificaciones diarias. La organización diaria del tiempo y del espacio creando rutinas, será necesario para facilitar la adquisición de hábitos de autonomía en los niños.
F)Distinguir persona de conducta.
G)No olvidar que los padres son sus mejores modelos a seguir.
H)Contacto continuo entre familia y colegio.
I)Mejorar su autoestima. Es necesario compensar sus dificultades proporcionando los apoyos necesarios haciendo hincapié en sus potencialidades. Debemos exigirles en función de sus posibilidades.
J)Paciencia y constancia serán fundamentales para conseguir nuestros objetivos y unas mejores relaciones familiares.



8. ESTRATEGIAS EMOCIONALES

El programa a implementar con los niños con TDAH con problemas socio-emocionales asociados debe constar, como mímico, de las siguientes estrategias de intervención:
Programa de modificación de conducta, programa de habilidades sociales e inteligencia emocional, entrenamiento en conversaciones, entrenamiento atribucional, autocontrol, control de la ira y relajación,
desarrollo de la auto percepción, resolución de problemas y estrategias de afrontamiento.



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